Un dia negro para la democracia en Argentina

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Hoy vamos a salirnos un poco de nuestro libreto editorial. No solemos hablar sobre política ni sobre situaciones judiciales. No hablamos ni en favor ni en contra del Gobierno. Es un concepto editorial que no está entre nuestros objetivos, ya que nos centramos en informaciones económicas y financieras. Pero hoy me siento obligado a hacer de lado de este precepto editorial, debido a la gravedad institucional que se está viviendo en mi pais, Argentina.

Hoy el despertador sono a las 6.30 AM, como siempre. Me levanto y voy al baño a tomar una ducha, como siempre. Levanto a los chicos para ir a la colonia de vacaciones, aqui es verano, como siempre. Prendo la TV, como siempre, para ver como va a estar el tiempo en el día, ya que se escuchan los primeros truenos de la tormenta que acecha a Buenos Aires. Lo que veo en las noticias de la TV me destruye la rutina por completo: el fiscal federal que investiga la causa del Atentado contra la AMIA, el mayor ataque terrorista de la historia de Argentina, aparece muerto en su casa, con un disparo en la cabeza.

El fiscal es bien conocido en la última semana: acababa de imputar a la Presidente Fernandez de Kirchner, junto con el canciller Timmerman y una serie de personajes nefastos y violentos de la política argentina, de haber encubierto a Iran y a los acusados de esa masacre en la AMIA (murieron mas de 80 personas, hace más de 20 años), firmando acuerdos secretos donde, entre otras cosas, se intercambiaba petroleo irani por granos argentinos, a cambio de esconder la supuesta verdad de la responsabilidad iraní en el atentado.

El fiscal iba a presentar hoy mismo más pruebas al Congreso, que lo había convocado para hoy por la tarde para conocer más acerca de la grave acusación a la Presidente. Entre oficialismo y oposicion estaba la lucha para intentar que esta reunion sea reservada (por el lado de la oposicion), ya que esto permitiria al fiscal presentar mas pruebas secretas en las que iba a tratar de dilucidar algo de la trama que incluye espías, terroristas, mafias y políticos. El Oficialismo, en cambio, queria una reunion pública y televisada, lo que ataría al fiscal a no poder revelar muchas de las pruebas que tenía en la causa. La lucha todavía estaba abierta, con el fondo de la premisa de La Campora, la agrupacion de jovenes militantes kirchneristas, una suerte de “ejercito de la verdad política”, que dice “no se metan con ella”…

Volviendo a lo personal: la desazon que me causo esta noticia fue tal que me costo bastante despegarme de la TV para comenzar este dificil lunes. Las versiones, a esta hora de la mañana, no descartan nada: asesinato, suicidio, suicidio inducido… Las radios trabajan sin descanso buscando testimonios. El secretario de seguridad dice que es un suicidio. Los diputados y periodistas que han tenido contacto con el fiscal toda la semana pasada, dicen que nada los hacía creer que el fiscal podia tomar una decision como esa. Quiza sea la naturaleza conspirativa que tenemos la mayoria de los humanos, donde ante un suceso de estas caracteristicas, uno siempre piensa en lo peor, y por esa razon, lo primero que se me ocurrio, y que me indujo a una profunda reflexion, es que existen mafias que logran lo que quieren en Argentina. Mafias que pueden matar a cualquiera, incluyendo un fiscal federal, como si nada. Si esto sucede con una persona custiodada dia y noche, ¿que le puede suceder al ciudadano común?

La investigacion judicial recien comienza. Pero para mi, en lo personal, el pais se va terminando de a poco. Las divisiones se ahondan y los responsables de las decisiones en cualquier estrato del Gobierno, hacen poco por mejorar el nivel de vida de la sociedad. Las mentiras afloran en cada palabra de los integrantes del Gobierno, negando problemas economicos y hasta la inflación del 35% que carcome los salarios de los argentinos. Las descalificaciones e incluso insultos a aquellos que piensan distinto es moneda corriente, y cada decision judicial que recae sobre los multiples hechos de corrupción que salpica a muchos funcionarios del Gobierno (vicepresidente incluido) son tomados como ataques a la democracia…

Democracia, esa palabra que todos dicen cuidar pero que cada uno de los que hablan ofensivamente la van destruyendo de a poco. Con un congreso dominado por el Poder Ejecutivo y con un Poder Judicial amenazado y en gran medida tomado por militantes oficialistas, yo pense que la democracia en Argentina no podía estar de peor manera. Me equivoque. Este ataque directo a la democracia pone en serio riesgo el futuro del país. No solo por la gravedad institucional que depara la muerte de un fiscal federal, sino porque el principal acusado por el fiscal fue el propio Gobierno. Y aun sin saber lo que dicen las pericias, lo que se dice en la calle es lapidario: al fiscal lo mataron por su investigacion. Podra ser verdad o no, podra haberse sido asesinado, o no, podra haberse suicidado, o no. Pero al parecer, mas alla de lo que se diga, la sociedad dio su veredicto.


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